– [Instructor] En las células eucariotas, los factores de transcripción son proteínas que pueden unirse al ADN y regular la expresión de genes. Para iniciar la transcripción, cada polimerasa de ARN requiere varias proteínas distintas llamadas ‘factores de transcripción general’ para unirse a regiones promotoras. Por ejemplo, la primera y más larga de estas proteínas, llamada TFIID se une a la región Caja TATA que se encuentra en la mayoría de los promotores. Junto con otras proteínas, reclutan la polimerasa a la región promotora y forman el complejo de preiniciación. Los factores de transcripción específico, por otro lado, pueden unirse a regiones reguladoras distales llamadas sitios potenciadores, lejos del sitio de inicio de la transcripción, a veces miles de pares de base hacia arriba o abajo de un gen e inducir tasas de transcripción más altas. En un proceso llamado ‘bucle’, la cadena de ADN se doblará hasta permitir que los factores de transcripción se unan a potenciadores para establecer interacciones proteína-proteína con proteínas mediadores y el complejo de preiniciación. Los factores de transcripción específicos que se unen a sitios potenciadores para promover la transcripción son conocidos como activadores, mientras que los que bloquean o reducen la transripción son llamados represores. La presencia de factores específicos de transcripción y elementos reguladores distales permiten la expresión diferencial de genes, por ejemplo, activar o desactivar diferentes genes durante el desarrollo temprano para determinar si la célula será una célula cutánea o una neurona, así como la transcripción coordinada de genes funcionales relacionados. Se han identificado más de 1,500 factores de transcripción distintos en los humanos, que regulan una gran variedad de genes cruciales, desde la determinación de los tipos de células al principio del desarrollo, hasta la respuesta celular a distintas condiciones ambientales.